JC CabezaCuadrada actualiza su sistema

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JC  CabezaCuadrada ha decidido actualizar su Sistema Operativo

Una de las principales cosas que todos los usuarios deberíamos hacer, es mantener nuestros sistemas actualizados. Las actualizaciones de cualquier sistema permiten proteger nuestros datos ante posibles huecos de seguridad, que podrían servir, para posibles usos o accesos malintencionados.

Normalmente, todos los sistemas operativos tienen la posibilidad de que los usuarios los actualicen de una u otra forma. Por ejemplo, en sistemas Windows, el sistema de actualizaciones viene con una configuración por defecto que implica que el ordenador busque actualizaciones cada cierto tiempo y que estas actualizaciones se vayan instalando, si el usuario lo decide, aunque hay veces que el sistema decide actualizarse cuando se reinicia, incluso si el usuario había dicho previamente que no. En sistemas Android, o IOS, las actualizaciones  se notifican al usuario cuando están disponibles y es el usuario el que autoriza dicha actualización.

En Linux el principio y el objetivo es el mismo, mantener el sistema actualizado, pero la mecánica es bastante diferente, puesto que el usuario siempre tiene la sartén por el mango y es él el que decide bajarse las actualizaciones, instalarlas o no. Y solamente si la distribución que usemos tiene una versión nueva completa, el sistema nos lo notifica y el usuario decide si actualizarse o no a dicha distribución. Incluso aunque las actualizaciones sean importantes, el usuario decide si reiniciar o no su equipo justo después de instalar dicha actualización.

Centrémonos en el sistemas Windows, como por ejemplo, Windows 7, 8 o 10. Su forma de actualizar el sistema, es normalmente sin que el usuario lo solicite, lo que puede traer consecuencias, porque el usuario dice no una vez, dos veces, pero a la tercera, o desactivamos el sistema de actualización o él sigue insistiendo y sigue insistiendo hasta que reiniciamos la máquina y entonces, comienza un proceso de actualización con el que no habíamos contado y para el que no tenemos tiempo en ese preciso instante, que es justamente lo que le ha pasado a nuestro personaje favorito, JC CabezaCuadrada. Esta filosofía acarrea otras consecuencias a las que los usuarios de Windows se someten de buen grado, como las que se detallan a continuación.

• La primera, es que este proceso de actualización constante, acaba por cansar al usuario que debe esperar a que las actualizaciones se instalen cuando apaga o enciende su ordenador, y posiblemente acabe desactivándolas, con la consecuencia de quedarse desactualizado y por lo tanto con posibles problemas en cuanto a la seguridad y a la compatibilidad de tu sistema operativo con futuras versiones.
• Y la segunda, es la enorme pérdida de tiempo que el usuario debe asumir ante cualquier instalación de actualización, puesto que la gran mayoría, se instala cuando se reinicia el equipo, y el usuario, cuando reinicia el equipo, seguramente es porque quiere dejar de trabajar con él en ese momento, y no esperar a que dicha actualización se descargue y se instale.

Una solución, como siempre os recomendamos desde esta oficina, es que pruebes a cambiarte de sistema operativo, un sistema operativo que no tenga secretos en su código, en los procesos de actualización y donde el usuario tenga realmente el poder sobre el sistema, y no el sistema mantenga a raya al usuario. Con estas premisas, sólo te podemos recomendar cualquiera de las distribuciones que te presentamos en nuestro primer post del año.