Uso de Linux/GNU ante un SO privativo

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GNU/Linux, más conocido popularmente como Linux, es un sistema operativo y todo su código fuente está publicado, y puede ser estudiado, modificado y por supuesto distribuido libremente por cualquier usuario. Además, es ampliamente utilizado en servidores, en supercomputadores (a fecha de noviembre del 2017, dentro del ranking TOP500 todos utilizaban sistemas basados en GNU/Linux) e incluso en smartphones Android, donde el kernel ejecutado es Linux.

Pero si esto es un hecho, ¿por qué en los llamados ordenadores personales, solo se usa linux en un 3%? Para ellos vamos a ir haciendo repaso de algunas cosillas que deberían conocerse. Por ejemplo, gran parte de la estrategia que comenzó a seguir Microsoft en los años 90, y que continua usando hasta hoy en día, es vender equipos con su sistema operativo preinstalado, además de incorporar software con suscripciones a licencias privativas en esa preinstalación. De este modo, cuando los consumidores compran un ordenador personal, o cuando una pequeña o mediana empresa lo hace, comienzan a utilizarlos con este software ya instalado, lo que a la larga acaba generando una dependencia hacia dicho software. Posteriormente, esta dependencia se mantiene en dos ámbitos; Por una parte, los fabricantes siguen incorporando software privativo preinstalado en sus equipos, siguiendo esta dinámica tradicional; y por otra parte,  el grueso de personas que lo usan, están satisfechas con las funcionalidades ya tienen y  prefieren seguir pagando las licencias necesarias antes que realizar un cambio a un sistema operativo libre.

Sin embargo, lo que queremos destacar y decirle a toda persona en esta situación, es que cualquier sistema operativo libre, incorpora las mismas utilidades y prestaciones, o incluso  mejores, que las que usan en su día a día, y ese cambio les permitiría poder trabajar con un software sin tener límites en su uso, en su copia o en su modificación y mejora.

Por eso una vez más, os queremos dar algunas opciones disponibles para vuestro cambio incluyendo algunas de sus características:

• Ubuntu: es quizás de las más conocidas y utilizadas gracias a su estabilidad y facilidad en el uso, puesto que su entorno gráfico está caracterizado por ser accesible e intuitivo en el uso cotidiano.
  

• Linux Mint: se trata de una versión para principiantes, está basada en Ubuntu y su entorno gráfico es versátil y fácil de usar, y permite una configuración muy próxima a otros sistemas operativos privativos. Esto la hace ideal para un cambio progresivo en las costumbres de la persona que lo utiliza.

• Debian: es una de las que más tiempo lleva disponible y su principal ventaja es el gran potencial que tiene si se piensa programar o desarrollar en ella. Sin embargo, implica un conocimiento a nivel de usuario avanzado para poder realizar ciertas tareas, debido a que suelen ser más eficientes si se abordan desde un terminal de órdenes.
  

• Fedora: es la más conocida para desarrolladores de código, e incorpora ciertas mejoras respecto a Debian, como una interfaz gráfica mucho más moderna e intuitiva. Además, destaca por su seguridad, gracias a la incorporación de un sistema llamado SE-Linux.

• Kali-Linux: esta distribución se centra sobre todo en aplicaciones para mejorar la seguridad y privacidad de nuestro equipo y red de trabajo en casa, ya que incorpora una gran suite de aplicaciones (más de 600 actualmente) para este cometido. Está basada en Debian.

Para terminar, os vamos a dar nuestra humilde opinión, y es que el software libre no es perfecto (y el privativo, mucho menos). Sin embargo, aporta muchas ventajas como las mencionadas anteriormente, pero además da un cierto plus de tranquilidad a las personas que lo utilizan, ya que en muchos casos, el software creado por empresas que buscan un beneficio económico puede esconder sorpresas inesperadas.

En última instancia, su uso siempre dependerá de la función que cada persona quiera darle a su equipo y de los gustos y preferencias que tenga, pero eso no debería ser la única razón para no cambiarse ya que la comunidad que lo utiliza tiene ya muchos argumentos robustos para demostrar que es alternativa moderna, válida y eficiente para su uso.