/ 23 de agosto de 2012

Aviso: Este es un post antiguo, puede que su información esté desactualizada. Si está buscando algo sobre un evento actual, tenga en cuenta que puede que este no sea el que busca.

Desde el punto de vista del usuario ¿Se puede tener una plataforma Android basada exclusivamente en Software Libre? Este es mi análisis tras una experiencia de seis meses de uso.

Tengo varias Ubuntu en la oficina, un par de Debian y Guadalinex en casa, y otra Debian en el netbook.

Tengo también un flamante HTC Hero que, cada vez más, se ha convertido en una herramienta casi indispensable para mi trabajo y mi vida diaria. He rooteado ese teléfono (en realidad, fue lo primero que hice con él) y ya he pasado la fase de «Instalo y pruebo todo lo que existe» (supongo que es una fase por la que casi todos pasamos). Se trata de un modelo algo antiguo y, en comparación con lo que se vende actualmente, muy poco potente, pero la verdad es que es un chisme tremendamente útil.

En particular, muchos de los trabajos «de movilidad» que antes hacía mi netbook (leer noticias, consultas web rápidas, redes sociales, recepción de correo, transporte de archivos y «computación de urgencia en general») ahora los hace el teléfono.

El caso es que, hace ya seis meses, decidí comenzar un experimento: Si mi teléfono está copando tareas que antes hacía mi ordenador equipado con Software Libre ¿Se puede funcionar bien usando sólo software libre en el teléfono?

Antes de continuar, quiero hacer notar algo: Cada cual puede tener su opinión en cuanto a las política de Google, pero el hecho es que un teléfono Android ya es por sí mismo mucho más libre que prácticamente cualquier teléfono u ordenador que haya usado la mayoría de la gente. Android es, probablemente, una de las herramienta que más ha contribuido a la expansión del uso del Software Libre (que no de la filosofía del Software Libre, ojo) en los últimos tiempos.

Pero los teléfonos Android vienen equipados por defecto con un montón de aplicaciones que no son libres (además, naturalmente, de todas las que se pueden instalar posteriormente) y mi idea era ver hasta qué punto existen opciones libres a su uso. En mi PC esto es fácil: Hay opciones libres iguales o mejores para casi cualquier tarea que necesites ¿Cómo será en el teléfono?

Naturalmente, se trata de una experiencia puramente personal, basada en el uso que hago yo personalmente de mi propio teléfono concreto, y es probable que otra persona se encontrase con otras circunstancias.

No es uno de esos análisis de dos tardes que aparecen en las revistas de tecnología. No hablamos de si se pueden instalar tales o cuales aplicaciones, probarlas y desinstalar, sino de hasta qué punto es realmente factible usar sólo software libre de modo cotidiano y continuado. Es por esto que hayan tenido que pasar seis meses antes de poder dar alguna conclusión.

La ROM

Se llama «ROM» a una distribución de Android o, dicho de otro modo, a una instalación concreta de este sistema operativo con un cierto software básico preinstalado. Google prepara una configuración básica, y cada compañía o programador la adapta posteriormente según sus gustos e intereses. Normalmente, cada fabricante de teléfonos prepara su propia ROM, sobre las que tienen derechos y licencias específicos.

Por lo tanto, el primer paso será buscar una ROM libre o, al menos, lo más libre posible.

La cosa, para empezar, es bastante complicada. En realidad no existe forma posible de tener un teléfono Android (ni de ninguna clase, en realidad) totalmente libre. En particular, partes de los controladores del hardware y casi todo lo que tenga que ver con el teléfono en sí son necesariamente privativos, en general propiedad del fabricante del aparato.

Mientras que el hecho de no usar drivers privativos en tu PC con Linux no representa normalmente mayor problema, en tu teléfono significa que no podrás usarlo como tal.

Existe una interesante iniciativa llamada Replicant que pretende crear una distribución de Android completamente libre. Pero el proyecto se haya aún en una fase muy inicial y, en particular, no hay nada para mi modelo de teléfono en concreto.

Pero hay buenas noticias: Afortunadamente, Cyanogenmod, una de las mejores ROMs del mercado, es también una ROM libre. De hecho, la instalación de esta ROM incluirá exclusivamente herramientas libres, evitando todas las que, pese a formar parte de Android, tienen licencias más restrictivas (puedes instalar estas herramientas, pero se distribuyen en un paquete aparte). Incluso si no pretendes usar software libre, esta ROM es una estupenda opción. Tiene algunas utilidades (como el «Anclaje a red», para poder usar el teléfono como un moden USB) que se han eliminado de algunas ROMs comerciales.

Naturalmente, instalar Cyanogenmod, como cualquier otra ROM, implica rootear el teléfono y unas mínimas habilidades informáticas pero, a los efectos de este artículo, esa parte la damos por superada.

Sinceramente, esta fue mi primera (y grata) sorpresa: Hay mucho software libre metido aquí ya por defecto. Si usas el teléfono para hablar, navegar, consultar el correo y poco más, ya tienes todo lo que necesitas. Se acabó. Victoria. Tienes un teléfono Libre. Lo lograste.

Esta ROM, de hecho, tiene un montón de aplicaciones que ni tan siquiera necesitarás. Desde reproductor de música hasta marcación por voz, todo lo que pueda tener cualquier teléfono Android y no seas privativo (lo cual es mucho), mas alguna cosita extra (como un terminal de linux para acceder a las entrañas del SO o un administrador para actualizar o cambiar de ROM a placer.

Aplicaciones

Al contrario que ocurre en el mundo Linux, hay una absoluta falta de herramientas libres para Android.

No hay aplicaciones libres para muchas tareas y, cuando existen, sólo hay una o dos alternativas entre las que elegir. La respuesta a «Existe una aplicación libre que haga tal y cual cosas» es «Casi seguro que no». Este problema se agudiza si tienes un teléfono no demasiado potente (como es mi caso), en el que debas priorizar las aplicaciones que aprovechen mejor los recursos.

Otro problema es que resulta realmente difícil saber si un programa para Android es libre. Las aplicaciones para móviles, de hecho, no suelen llevar prácticamente ninguna información de autoría, careciendo incluso del clásico «About» al que estamos acostumbrados.

Markets y repositorios

La primera de las aplicaciones privativas que se echan de menos es, naturalmente, el Market. El Google Market (hace poco lo han remodelado y cambiado el nombre pero, precisamente a causa de este experimento, yo no lo he visto XD) es una aplicación privativa propiedad de Google (aunque puedes encontrar software libre en él). Afortunadamente se pueden instalar aplicaciones sin usarlo, desde la tarjeta de memoria o desde Internet, para lo que hay que activar la opción «Orígenes desconocidos» en la configuración del teléfono.

Además existe F-Droid, un repositorio de software libre para Android, que tiene una aplicación instalable que te ayudará a encontrar e instalar programas libres. A efectos prácticos, funciona como una especie de reemplazo al market, solo que con un fondo de aplicaciones tremendamente más limitado. No es que haya muchas menos, es que la comparación es ridícula.

Mientras que hay casi medio millón de aplicaciones en el Market de Android, en F-Droid no llegan a cuatrocientas. Evidentemente, no todas las aplicaciones del Market son privativas, ni todas las libres tienen por qué estar en F-Droid, pero está claro que no hay comparación en cuanto a cifras.

F-Droid tiene además una aplicación instalable (y, evidentemente, libre) que permite descargar, instalar, desinstalar y actualizar el software de su repositorio. Además, tiene la interesante utilidad de, cuando existen varias versiones del software, poder elegir la que sea más conveniente, pudiendo «downgradear» la aplicación si se considera necesario.

Redes sociales

Personalmente, para las redes sociales no he tenido ningún problema. Ya antes de este experimento había estado probando muchas opciones (tanto libres como privativas), y la única que me convenció de todas ellas fue Mustard, que es un cliente de identi.ca, twitter y redes basadas en Status.net que, además, resulta que es libre. Así que, por este lado, ningún problema. También uso (aunque poco) el cliente para la red Diaspora*, que también es libre. Por otro lado, no he visto ningún cliente libre para Facebook (aunque yo no lo necesitaba y tampoco lo he buscado demasiado) y eso sí me parece un handicap importante para una mayoría de usuarios.

Naturalmente, se pueden utilizar perfectamente los interfaces web de estas aplicaciones sociales.

Whatsap (y otras redes parecidas)

Este puede ser un ejemplo perfecto del tipo de problemas que nos encontramos de cara al uso de software libre. Whatsap es un programa de mensajería instantánea que, a pesar de su absoluta falta de seguridad y privacidad es enormemente popular. Además es software privativo por lo que, o lo aceptas tal y como está en las condiciones que exige su licencia (del tipo EULA), o no lo usas. Pero (al contrario de otros protocolos como el email o empathy) se trata de un sistema privativo completo, con su propio protocolo, sus servidores, etc, de modo que todo sus uso y funcionalidades está en manos de la compañía propietaria y sólo puedes usarlo con el programa o programas que esta compañía decida.

De este modo, la popularidad de una red privativa te fuerza a usar esa red privativa o a renunciar a la posibilidad de usarla. Esto quiere decir que, si quieres comunicarte con las personas que usan Whatsap, debes usar Whatsap. Y no es libre.

Naturalmente, esto es también válido para aplicaciones como Apalabrados y ese tipo de juegos y programas para Android con componente social.

Widgets

Los Widgets son esos programitas que colocas en el escritorio de tu teléfono y te indican cierta información, datos o lo que sea; como relojes, el tiempo, calendarios, noticias, etc.

No es que no haya ninguno, claro, pero hay muy poquitos widgets libres interesantes que puedas instalar. Para empezar, busqué el clásico reloj + calendario del que hay cientos de versiones… y no encontré ninguno libre. Si estás buscando alguna cosilla libre que programar, en los widgets tienes todo un campo virgen. Precisamente donde están las aplicaciones más notorias y visuales y donde se puede hacer más «propaganda», y resulta que no hay apenas nada de nada.

Mapas y geolocalización

Hay bastantes opciones de geolocalización y mapas en general, basadas en los estupendos recursos de OpenstreetMap. Los que ya conozcan OpenStreetMap sabrán que es un sistema cartográfico abierto de creación distribuida, y que sus mapas son a menudo mejores que los de googlemaps y suelen estar más actualizados.

El principal defecto no es, en realidad, achacable a los mapas o las aplicaciones en sí, si no al motor de geolocalización: Al contrario que con el software de geolocalización -privativo- de Google (que usa también los datos de redes Wifi), ahora dependes exclusivamente del GPS para averiguar tu posición. En rutas de carretera y similares no hay realmente gran diferencia, pero en ciudad o lugares de mala cobertura GPS sí se nota mucho.

Juegos

Como en el resto de cosas, la oferta es muy limitada. Personalmente, no suelo tener juegos. No instalo juegos. De todos modos, con un interés puramente experimental y de cara a aportar completitud a este informe, instalé el Frozen Boobles (es un port de un juego de linux). Si quieres aprovechar tu tiempo en algo distinto de disparar burbujitas compulsivamente como un adicto, no lo instales. Cada vez que voy a desisntalarlo me digo «Una partidita más»…

Calendario

El calendario que cyanogenmod trae por defecto es el típico de Android, y es perfectamente útil. Se puede sincronizar con otras (por medio de ¡Exchange!) que tengas en red (incluidas cuentas de google calendar). Pero yo tenía un requisito particular: Tengo varias cuentas en google calendar (personal, trabajo y alguna más) y quería usar más de una (cosa que no permite este modo de sincronización), para lo que necesitaba una agenda independiente. Al final di con aCal, que es un calendario libre que permite sincronizar o importar desde una gran cantidad de formatos y servicios, aunque a costa de un mayor uso de recursos (es una aplicación que en mi teléfono va realmente lenta).

Oficina

El propio lector de correo electrónico que viene por defecto en tu Android es perfectamente válido y funcional pero, para los que quieran algo más avanzado, K-9 mail es una opción muy buena y muy popular, mejor incluso que la mayoría de las aplicaciones privativas similares.

Para leer documentos tienes aplicaciones como Open Office Document reader, que es un lector de ODT aún en fase beta, o Vu para leer archivos PDF.

Otros

Existen además otras aplicaciones (libres, claro), como Barcode Scanner (para leer códigos de barras y, sobre todo, QRcodes) o ConnectBot (un cliente de SSH) que quizás no son tan habituales pero que yo sí uso.

Conclusiones

Como decía al inicio, se trata de una experiencia personal. Cada uno tiene unas necesidades diferentes y se encontrará en circunstancias diferentes (Si tienes tu propia experiencia particular a este respecto o conoces alguna aplicación libre interesante, sería bueno que lo contases en los comentarios).

Además ha sido mucho tiempo y muchas pruebas, y es seguro que me dejo cosas en el tintero. Pero la visión general es que, a pesar de que es perfectamente factible usar sólo Software Libre en tu teléfono Android, esto obliga a sacrificar funcionalidad y aún hace falta mucho trabajo para que sea una opción realmente práctica.

30 respuestas a ¿Es posible tener un smartphone completamente libre?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Web Campus Infantil
Logo y enlace Web Campus Infantil 2021
Web SereIngeniera
Logo y enlace Web SereIngeniera 2021
PyconES 2022
Logo y enlace PyconES 2022
Humor
Humor
Archivos
Categorías